“Ir a terapia me ha ayudado a bajar mi ansiedad y estrés. Ahora me siento más confiada y tranquila. Hablar con mi terapeuta me da una sensación de paz y esperanza. Me ha permitido mejorar la relación con mi madre y mis hermanos, ahora puedo tomar distancia sin que me afecte. He logrado soltar responsabilidades que no me corresponden. Mi terapeuta me trasmite confianza y la considero una persona altamente capaz y profesional. Me hace muchas preguntas que me ayudan a pensar diferente y ver las cosas menos negativas.”
Sandra, Guadalajara
“Mi terapeuta me ha ayudado mucho a elevar mi autoestima, a aceptarme con mis defectos y mis virtudes. Eso ha elevado mi confianza y me ha permitido dejar hábitos que me hacían daño y atreverme a hacer cosas nuevas que han enriquecido mi vida. Mi terapeuta es una persona muy empática que me hace sentir aceptado, al mismo tiempo que me invita a ser más paciente conmigo mismo y a no quererlo controlar todo.”
Alberto, Los Ángeles
“Para mí la terapia ha significado una oportunidad de enfocarme en mí misma, crecer y darme cuenta de las cosas que me hacía falta trabajar para sentirme plena y satisfecha. Me siento con más fortaleza para afrontar los retos del día a día. Recomiendo ampliamente que la gente se dé esta oportunidad de desarrollo personal. Vale la pena invertir en ti misma. La terapia me ha enseñado a cuidar de mí.”
Ana, Monterrey
“Ir a terapia ha traído cambios positivos a mi vida. Siento que es un espacio donde puedo hablar libremente sin sentirme juzgado. Me ha dado mayor claridad para poder tomar decisiones, lo cual antes me resultaba muy difícil y ahora siento que puedo hacerlo sin tanto miedo. También me ha ayudado a identificar y aceptar aquellas cosas que no están en mi control sin que me genere tanta frustración como lo hacía antes.”
Oscar, Colombia
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