La violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones más generalizadas de los derechos humanos en el mundo. Se producen muchos casos cada día en todos los rincones del planeta. Este tipo de violencia tiene graves consecuencias físicas, económicas y psicológicas sobre las mujeres y las niñas, tanto a corto como a largo plazo, al impedirles participar plenamente y en pie de igualdad en la sociedad.
DEFINICION DE VIOLENCIA: es una forma de ejercicio de poder mediante la fuerza ya sea física, psicológica, económica, política entre otras, que implica la existencia de un arriba y un abajo, que puede ser real o simbólica que adoptan la forma de roles complementarios, es decir: de alguien que tiene el poder contra alguien que se cree no tiene poder, puede ser del supervisor hacia el empleado(a), del maestro hacia el alumno(a), del hombre hacia la mujer, etc.
Ocasiona daños, porque el uso inadecuado del poder genera efectos negativos para todos los seres humanos que se implican directa o indirectamente en situaciones violentas, desde el punto de vista psíquico, físico, económico, patrimonial y ambiental que impactan a todas las esferas de la vida social.
Existen 5 tipos de violencia:
VIOLENCIA PSICOLÓGICA: Esta comprende una serie de conductas verbales tales como gritos, insultos, críticas permanentes, devaluaciones, humillaciones, chantajes emocionales, amenazas, que lastiman y afectan a la mujer; ocasionando desde una leve depresión hasta una grave.
Es importante que aprendas a identificarla, ya que generalmente es el agresor quien niega la existencia de este tipo de violencia y nos hace creer a nosotras las mujeres que “no existe ningún daño” por ser tan solo “palabras”. Por ende no hay responsabilidad en él y se justifica en haber hecho una “broma” (hiriente, por supuesto).
VIOLENCIA FÍSICA: Esta como su nombre lo dice, se refiere a los golpes, y van desde un pellizco, una torcedura, cachetadas, patadas, puñetazos, desfiguraciones, golpes en el estómago provocando abortos e incluso la muerte.
En la mujer, la violencia física es minimizada frecuentemente ya que el hombre violento después de haberla agredido, se justifica con haber sido un “accidente” y no haber tenido la intención de querer dañarla, también puede tener un comportamiento amable al “reparar el daño” atendiendo las heridas de la mujer e incluso hasta llevándola con el doctor.
VIOLENCIA SEXUAL: Conlleva obligar a una pareja a participar en un acto sexual sin su consentimiento.
CONSENTIMIENTO: “No” es “no”, “sí” es “sí”. El consentimiento es un acuerdo entre personas para la realización de actos sexuales o para contraer matrimonio. Debe otorgarse de manera libre y activa; una persona que sea menor de edad o que se encuentre bajo la influencia de las drogas o el alcohol no puede dar su consentimiento. El consentimiento es específico, lo que significa que el otorgado a una persona no implica que se conceda a otras; también es reversible, es decir, puede revocarse en cualquier momento.
La violencia sexual también ocurre dentro de una relación de pareja en el noviazgo, matrimonio o unión libre, con la excusa de que “para eso se casaron, o se juntaron”. El hombre agresor somete a la mujer con un chantaje emocional en donde le previene que, si no lo satisface, entonces él encontrará a “alguien” más que sí lo hará, logrando que la mujer sienta culpa.
VIOLENCIA ECONÓMICA: Esta se manifiesta a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de las percepciones económicas de la mujer, así como también prohibirle trabajar.
En esta situación cuando se está en una relación, la mujer se vuelve muy observadora y en su naturaleza de “ayudar a su amado” propone su deseo de trabajar, pero se le niega este derecho por la desconfianza de su agresor. Otro ejemplo puede ser cuando ella ya trabaja y su agresor es quien controla la economía, ella se ve obligada a entregar su dinero por no saber “administrarse” o “desconocimiento digital bancario” de la nómina que recibe.
VIOLENCIA PATRIMONIAL: es la acción de robar, retener, destruir o romper documentos objetos o bienes comunes que se hayan adquirido dentro del matrimonio.
Es cuando el agresor retiene, destruye, rompe o quema, documentos importantes para ella, tales como la visa, el pasaporte, certificados de estudio, INE, etc. o cuando la corre del domicilio conyugal con el argumento de que “es su casa” “es su crédito”, exponiendo a ella y los hijos.
Referencias:
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